PRESENTACIÓN

Uno de los cambios más significativos del enfoque educativo del siglo XXI es aprender a pensar. El fomento de rutinas y destrezas del pensamiento, así como el uso de herramientas que ayuden al alumnado a desarrollar su dimensión cognitiva, se convierte bajo este enfoque en uno de los objetivos principales. Se pretende fomentar el aprendizaje significativo, la comprensión de los contenidos y desarrollo de competencias clave, para poder aplicar y transferir estos conocimientos a la vida. Del mismo modo, la sociedad nos exige hablar distintas lenguas. Las oportunidades profesionales, posibles movimientos demográficos y la revolución tecnológica hacen que el dominio de lenguas extranjeras sea necesario.
El Aprendizaje Integrado de Contenido y Lengua (AICLE), en inglés Content and Language Integrated Learning (CLIL), está dibujando actualmente el panorama educativo en España. Cada vez son más los centros que apuestan por proyectos bilingües bajo este enfoque metodológico, donde una de las cuestiones más importantes es que el alumnado aprenda a pensar tanto en su lengua materna como en lengua extranjera. Este enfoque precisa de herramientas específicas y de un cambio metodológico que ayude al alumnado a salvar la barrera del idioma para poder acercarse a los contenidos, interiorizar y reflexionar sobre su propio aprendizaje y adquirir habilidades cognitivas en ambas lenguas.